Reseña: TRAS TRES SOLES DE IRENE MORALES

Título: Tras Tres Soles | Autora: Irene Morales | Editorial: La Galera | Precio: 18€

Raashna, sirena abisal al servicio del próximo sol de la sirenas, se ve obligado a hacer un pacto con La Bruja del Mar, Vena, para proteger a Bhaskar, que siguiendo su corazón y a su amada, quería pactar con la bruja un Tres Soles, el mismo conjuro que llevo a Ahriel a la superficie y le costó la vida. Pero aunque Raashna no quiere tener nada que ver con los humanos, hará todo lo que pueda por conseguir un beso de amor verdadero de uno de ellos.

Tras Tres Soles se vende como un retelling de La Sirenita y en cierto modo lo es: se presenta un universo que ya conocemos, el de La Sirenita, para contarnos algo nuevo en base a su historia, y para ello se sirve de un elenco de personajes difícil de olvidar, con muchas peculiaridades.  Tenemos a Raashna, la sirena abisal, guardia del futuro sol (rey de las sirenas), una criatura horrenda por fuera que utiliza su físico para defenderse de lo que cree que le va a hacer daño, a la defensiva constantemente. Raashna además emplea la lengua de signos durante toda la novela porque el trato con la Bruja del Mar implica perder la voz, y la manera que ha tenido la autora de introducirlo en esta novela ha sido súper natural, además siendo parte de la narración: que Raashna utilice lengua de signos da juego a otros personajes, se menciona durante todo el libro y la autora lo integra de manera natural, sin dejar ese sabor a hilo de twitter que dejan otras novelas que intentan hacer cosas similares. El que Raashna se comunique de esta manera es, simplemente, una cosa que pasa, nada más. Nada de lecciones ni de enseñanzas: simplemente es así.

Raashna es el protagonista, pero también están O,  Vriska, Harendra, Bhaskar y Adara, y de absolutamente todes te acabas enamorando, incluso de la malvada Bruja del Mar. Todes son tridimensionales, todos dejan huella. O, el príncipe que se siente fuera del agua, Vena, la Bruja que lleva siglos haciendo tratos oscuros quemada por el dolor, Harendra, une amigue que sabe escuchar y qué decir y hacer... y así podría seguir con todes elles, siendo necesaries para la historia, sin que sobre ningune y sin que ningune te deje indiferente.

Y tema aparte y a destacar es el mismo worldbuilding que se construye aquí. En muy pocas páginas (300 páginas no son nada) se nos muestra un mundo con culturas diferentes, razas dentro de razas, magia, conjuros, maldiciones y archipiélagos. Se nos dan pinceladas aquí y allá de cómo funciona absolutamente todo, quizás no tenga un lore profundísimo todo ello porque el espacio es el que es, pero está lo suficientemente trabajado para una historia de esta magnitud y que nada sobre y nada falte. De verdad, si esto hace en 300 páginas estoy deseando ver de qué es capaz esta autora con 600.

La ambientación también es digna de mención porque... Realmente daba la sensación de estar dentro del mundo de La Sirenita. No sé cómo explicarlo pero cuando se mencionaba a Ahriel, podías imaginarte a la Ariel que todos conocemos en las páginas de la novela. Creo que Tras Tres Soles es un digno homenaje a la historia de Hans Christian Andersen, no sé si a él le habría gustado pero seguro que habría admitido que como historia derivada, es más que buena. Y si vamos a Las lecciones finales, que las hay, ni son evidentes (no te las escupen a la cara, no hace falta que te digan que el blanco es blanco y el negro, negro) ni están fuera de lugar, son perfectamente coherentes con el desarrollo de todos los personajes y con el lore del pequeño universo que ha creado la autora.

 

 

Ha pasado casi un mes desde que lo terminé y Tras Tres Soles sigue dando vueltas en mi cabeza: Irene lo ha vuelto a hacer. Aun siendo un libro que de primeras no me llamaría la atención si no fuera porque está escrito por quién está escrito, al terminarlo he acabado con la sensación de que todo está bien, de que todo tenía que salir así, y con ganas de volver a abrirlo y devorarlo.  No es una historia fácil en muchos aspectos, a veces habla de cosas duras, cosas reales, pero por todo lo que trata y cómo lo hace, puede entrar perfectamente en una lista de comfort reads, porque al final todo es blandito y bello.  

Así que si, mi recomendación es rotunda: leed Tras Tres Soles.