Título: Así se pierde la guerra del tiempo | Autores: Amal El-Mohtar y Max Gladstone | Editorial: Insólita | Traducción: Christian Rodríguez | Precio: 18€ |
Así se pierde la guerra del tiempo es uno de esos libros que, aunque tenía ya en inglés, no he leído hasta ahora. No se por qué, y me arrepiento de haber tardado tanto en descubrir esta joya. Aquí conoceremos a Roja y Azul, dos agentes de grupos rivales en una guerra espaciotemporal que empiezan a escribirse de manera regular a espaldas de sus superiores. Mientras mueven los hilos del tiempo a su antojo para favorecer cada una a su facción, las cartas pasarán de ser simples pullas y desafíos a algo más. Y ahí está la clave, en ese "algo más".
La verdad que es complicado hablar de este libro, porque es de esos que te siguen rondando por la mente meses después de haberlo leído. Cuando cogí este libro, lo hice porque gente de la que me fío habló muy bien de él. Además, están el Hugo, Nebula y el Locus, que se dice pronto. Pero no sabía muy bien qué era lo que me iba a encontrar, o más bien, lo que creía que me encontraría en este libro (una historia de espías, seducción, aventuras...) resultó no tener nada que ver con esa idea preconcebida. Las cartas entre Roja y Azul se asemejan más a la historia de Romeo y Julieta que a la de 007 en cualquiera de sus películas. Ambas consiguen crear una línea temporal propia, no solo en su mundo si no en el nuestro también: te quedas tan absorto siguiendo sus pasos que es como si fueras con ellas, viendo lo que hacen y sabiendo lo que la otra no puede saber.Y aunque es un libro que no le recomendaría a todo el mundo, si que animo a cualquiera que sienta la más mínima atracción por él que lo intente.
Escrito de manera epistolar, mientras se intercalan capítulos en los que se nos cuenta que están haciendo Roja y Azul cada una por su parte, para después revelarnos el contenido de la carta que toca en esa ocasión. A través de sus cartas conocemos mejor a cada una de ellas y sus circunstancias: aunque de primeras el libro nos tire en medio de una historia y un mundo que no conocemos y que puede resultar confuso, en cuanto empieza el intercambio de misivas, también se empiezan a desgranar, sin llegar a desvelar del todo ni utilizar en ningún momento el infodump, datos de sus respectivos mundos, sus respectivas vidas. Porque aunque esto sea una novela de personajes, detrás de ellos hay mucho más, igualmente interesante para conocer mejor por qué son como son. Mientras Azul y Roja se conocen, nosotros las conocemos a ellas y entendemos por qué empiezan a sentir lo que sienten la una por la otra, con unas cartas escritas de una manera a veces poética y otras no tanto, lo que dicen y sienten traspasa las páginas e impacta de verdad. Los detalles de los viajes temporales, los eventos en los que esconden sus cartas y los personajes históricos que conocen son también algo que hace la lectura aun más interesante de lo que ya es.
No recomendaría Asi se pierde la guerra del tiempo a todo el mundo, por mucho que a mi me haya gustado, porque es un libro que no a todo el mundo le puede gustar. Es raro, es diferente, y hacia la mitad pueda parecer que se estanca, aunque personalmente a mi no me dio esa sensación: es tan corto que no me dio tiempo a aburrirme de él. Al ser una historia corta pero lenta a mucha gente le puede parecer que se queda a medias, que le faltan cosas, detalles o incluso acción, pero es que este libro no va de eso.
Sin embargo, sí que se lo recomendaría a cualquiera que sienta la más mínima atracción por esta historia, eso sí... pero advertidos están de que no es lo que parece, para bien o para mal.
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