Título: Kiss & Cry | Autora: Andrea Tomé | Editorial: La Galera | Precio: 17'50€ |
Kiss and Cry nos presenta la historia de Veronica y Brooks, dos jóvenes patinadores artísticos que son poco menos que las ovejas negras del deporte. Acaban de pasar a la categoría senior después de quedar fuera del podio en los Mundiales Junior, y NECESITAN hacerlo bien preparados. Nikita Ogorodnikov se ofrece a entrenarlos en Toronto, y allí Veronica conocerá a Frankie, una jugadora de hockey que no es lo que parece a simple vista. Y ahora, tienen que ir a los Juegos Olímpicos y no las tienen todas con ellos...
En esta historia tenemos dos narradores: por un lado tenemos a Veronica Leckie, una patinadora con una fama terrible que nos cuenta desde su perspectiva como es prepararse para los Juegos Olímpicos de Pyeongchang, mientras se acostumbra a su vida en Toronto, además de otras visicitudes; y por otra tenemos la narración en primera persona de Micah, alias la bendición canadiense, el hermano de Veronica, que es básicamente LO CONTRARIO que su hermana. A Micah le adoran, pero ha tenido que dejar el patinaje por su fibrosis quística, que le tiene al límite. Personalmente, aunque adoro a Micah (es difícil no hacerlo, está escrito para que le quieras), su narración me ha parecido muchas veces innecesaria y rozando eso que llamamos "sick lit" (Zack y Mia, Bajo la misma estrella o A dos metros de ti son ejemplos de este "género literario") a pesar de que el propio personaje critica ese tipo de historias. La verdad es que a veces no entendía muy bien a cuento de qué era relevante todo lo relacionado con la enfermedad en la trama y me sacaba muchísimo. Personalmente creo que la narración de Micah no era necesaria y que podría haberse hablado de ello desde otras perspectivas ya que no es algo que afecte tanto a los personajes y la historia central.Y la verdad, en cuanto al tema de la anorexia se refiere, me ha dado la sensación de estar tratado de una manera muy frívola y superficial, algo que no me esperaba para anda.
Si ya nos metemos en el tema del patinaje, a pesar de tener muchos términos técnicos, la lectura no es compleja ya que hay explicaciones de la ejecución de los saltos y demás tecnicismos (aunque es verdad que las descripciones, si no has visto dichos saltos, pueden ser algo extrañas para el lector inexperto, ya que lees una serie de movimientos y te los imaginas como si se estuvieran haciendo todos a la vez... una vaina muy rara). Esta historia es completamente accesible a aquellos que como yo, no tengan ni repajolera idea del deporte y está escrito con la suficiente habilidad como para que te pique el gusanillo de saber más y entender exáctamente por qué esto es tan importante para los protagonistas.
Kiss and Cry ha sido un libro que llegó a mi cuando estaba en un bloqueo lector por problemas de salud y que leí muy rápido. Una narración ágil, personajes carismáticos y una historia de superación digna de los mejores libros young adult es lo que os podéis encontrar entre las páginas de esta historia y a pesar de que para mi no ha sido una lectura perfecta, la he disfrutado. Kiss and Cry tiene momentos de tensión y de humor muy bien equilibrados y pasan tantas cosas que es difícil que te aburras de leerlo. Uno de esos libros que sientan bien con un colacao calentito y una manta. Si os llama la atención todo lo que se comenta en este libro os animo a leerlo porque puede gustaros mucho. Si no, ya sabéis: a por el siguiente.
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