Título: Cada Seis Meses | Autora: Clara Duarte | Editorial: La Galera | Precio: 17'50€ |
Hablar de Cada Seis Meses no es tarea fácil, porque es un libro que indudablemente va a pasar a engrosar mi lista de mejores lecturas del año, y puede que de la década, aunque aún quede mucho por delante. Esto no quiere decir que no haya cosas que a mi parecer, se puedan mejorar, pero si comienzo así esta reseña, os podéis imaginar que la impresión general ha sido más que buena.
Pero antes de ponernos con este asunto, habrá que explicar un poco de qué va esto, porque la verdad, un poquito raro si que es.
Hana y Ro, Ro y Hana. Dos chicas que se conocen, se enamoran y caminan por Madrid viviendo una vida acorde a la de dos chicas de su edad, una de estudiante de Bellas Artes por el día y repartidora de comida por la noche, y la otra sobreviviendo con trabajos de baja cualificación, por decirlo de alguna manera, como muchos otros jóvenes en esa ciudad... o en otras tantas de España, o del mundo. Dos chicas jóvenes muy normales, con amigos y un mundo interior propio que desarrollan su relación de manera lenta, progresiva y natural. Pero es que no es todo tan normal. Porque Ro solo existe de marzo a septiembre. Se despierta el primero de marzo y desaparece el 31 de agosto. Y no solo ella, si no que todo su universo, sus pertenencias, los recuerdos y vivencias generados con otras personas y que tengan que ver con ella, también se borran de un plumazo. Y la única que consigue recordarla un primero de septiembre por primera vez desde que existe, es Hana. Hana es lo que lo cambia todo en la vida de Ro y lo que hace que en el transcurso de su relación. ambas intenten comprender por qué como, cuando y dónde se va a desarrollar su vida conjunta. Porque ahora Ro no está sola, ahora a Ro la recuerda alguien, y eso lo cambia todo. A lo largo de dos años condensados en 400 páginas, Hana nos cuenta como se desarrolla toda la situación, como es vivir durante los meses en los que Ro no está y nadie la recuerda y como es que de pronto, vuelva y todo el mundo recuerde que siempre ha estado allí. Y no es sencillo para ella, está claro. Nos metemos muy de lleno en su historia y en lo que cuenta, sufrimos su confusión y pasamos las páginas buscando respuestas. Porque las hay, por descabelladas que sean, las hay.
Y cómo empezar a valorar esta novela... Como he dicho, no es sencillo. Hay un montón de componentes en ella que me han hecho recordar mis veintipocos años (parece mentira que este año cumpla 29). Las fiestas, el sexo, los amigos, tan diferentes entre si pero a la vez... a la vez no tanto. El cansancio de tirar de alguien y decir hasta aquí y a la vez no ser capaz de cortar el vínculo, la vida de estudiante, sobrevivir. Todo es muy real y acorde a la edad de los personajes. En estas historias a veces se escriben a personajes de 20 o 21 años que se comportan como adolescentes de 15 y no cuadra nada con ese proceso vital por el que están pasando, o también ocurre lo contrario, que se ven personajes de 21 que actúan como personas de 30 y cuando sucede esto, no se es capaz de ubicar al personaje. Aquí no ha pasado esto. Su manera de vivir (unos universitarios, otros, sobreviviendo como se puede en una ciudad que te puede comer vivo y con los sueños propios de la edad y el objetivo de pasarlo bien), sus expresiones, su forma de hablar y relacionarse con familiares y amigos... todo indica que están en la edad que la autora les ha puesto.
He de decir que mi gran inconveniente con esta novela no es otro que la forma de expresarse de los personajes. Y a ver, no me entendáis mal. Clara escribe muy bien. Mi problema se basa en que aunque si que es reconocible que por las expresiones y la manera de hablar se nota que todos ellos están en una edad concreta, también es cierto que todos hablan igual, se expresan igual. Es cierto que cuando estás en un círculo concreto, puedes acabar con dejes de tus amigos, de tu gente cercana. Lo que no es ya tan normal es que todos los personajes hablen así. Y las repeticiones constantes, frases muy cortas... un par de personajes puede ser. Todos es improbable... irreal. Y cansado, porque la historia, al estar narrada por Hana, era como un diálogo constante entre todos esos personajes que algunas veces no sabías si estaban colocados o directamente eran tontos del culo y se habían caído al nacer. Dicho esto, ha sido lo único de la novela que me ha lastrado la lectura y que en mi humilde opinión se podría mejorar. Dar una voz propia a cada personaje no es sencillo y aunque a veces lo lograba (Álex era el que más personalidad tenía de todos ellos en cuanto a voz propia, además de Hana, que parecía prestársela a los demás) la mayoría del tiempo era algo tedioso.
Por lo demás a mi es que Cada Seis Meses me ha fascinado. Desde el comienzo, en el que Hana empieza a explicarnos el origen de que se llame Hana y no de otra manera y nos explica retazos de su infancia, hasta el final, en el que llega la conclusión que en parte puedes ver venir y en parte no, porque es una de las múltiples opciones disponibles en un mundo en el que una persona existe durante seis meses y durante otros seis no. La relación entre Ro y Hana es muy bonita, se crea desde la casualidad, como la mayoría de las relaciones (o quizás todas, si lo pensamos bien) y vemos como poco a poco todo crece. La manera que tiene Hana de expresar lo que siente por Ro es preciosa y a mi me ha hecho sentir muchas cosas bonitas, y qué decir de la naturalidad en la que desde el principio se aborda la relación entre ambas. Si, son dos chicas, pero no va de eso la novela. No es una novela sobre una salida de armario, o de lucha de identidad. Simplemente se da que ella y Ro son dos chicas y se quieren y ya está. Y cómo necesitaba por fin leer algo así de simple.
La manera en el que el tiempo pasa en la historia, en la que se nota que son dos años, que no es un parpadeo, se nota que ahí ha pasado tiempo real, que los personajes han vivido sus vidas y no ha habido simplemente una elipsis y de pronto te plantabas a final de año, eso también está muy logrado, ha sabido transmitir el paso del tiempo y ha sido como vivir dos años en dos días y no voy a decir que sea algo raro de ver en otras novelas, pero si es algo difícil de plasmar.
Es difícil ahondar más sin hacer spoilers, porque de verdad que hay libros que tienes que dejar que te sorprendan. Este es uno de ellos. No hablaré de personajes secundarios, tampoco de los que aparezcan a lo largo de la novela, porque tenéis que conocerlos. Con saber simplemente esto, es suficiente. Aunque alguna cosa no me haya acabado de gustar, está claro que la balanza se mueve al lado positivo (muy muy positivo), y que sin duda, lo recomiendo. No puedo decir mucho más. No sé, leedlo. Solo eso.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDespués de tu reseña, me han entrado ganas de leerlo, la verdad. Pero he ido a Goodreads a añadirlo a mi lista y al leer la sinopsis se me han pasado las ganas :( Ahora tengo un dilema.
ResponderEliminarLa historia esta genial, el problema es que si no te gusta como está escrita la sinosis, dudo que disfrutes del libro. Fíate de tu instinto :)
EliminarGracias por pasarte!