Título: Laura Dean me ha vuelto a dejar | Autoras: Mariko Tamaki y Rosemary Valero-O'connell | Traducción: Natalia Mosquera | Editorial: La Cúpula | Precio: 29'50€ |
Vamos a ver, yo no tenía ni idea de qué trataba exactamente este cómic. La portada (¿habéis visto qué PRECIOSIDAD de portada?) y el nombre de Mariko Tamaki eran suficientes para mí. Pensaba, ingenua de mi, que trataba de una relación entre un chico y una chica (insertar risas aquí) que lo dejaban y volvían y no tenía mucho más. Porque el nombre de Freddy es muy ambiguo. Tan ambiguo que Freddy es, efectivamente, una chica, y Laura Dean es su novia. ¡LESBIANAS! ¡VA DE LESBIANAS! Bueno, no solo de eso, pero cuando pasé las primeras páginas y me di cuenta el "ohtiah" que solté se oyó al otro lado de la calle.
En fin, puedo relajarme ya y meterme en materia. El título parece dejar bastante claro que en este cómic hay un componente básico y es que Laura Dean, que es la novia de alguien, no para de dejar a
ese alguien. Pero además de eso (y de las lesbianas) aquí se habla de cosas muy importantes como por ejemplo, la edad de consentimiento, el aborto, la amistad, la toxicidad en relaciones, el dar demasiado cuando la otra persona no da nada... así dicho parece que no habla de nada en concreto, pero Laura Dean me ha vuelto a dejar es una historia maravillosa.
La historia tiene de protagonista a Freddy, una estudiante de diecisiete años que sale con Laura Dean, la chica más popular del instituto. Laura Dean desprende carisma y seguridad, puede tener lo que quiera y cuando quiera. Y a quien quiera. Y eso es un problema para Freddy, porque ella no deja de ser otra de esas cosas que se le antojan a Laura Dean y que no hace más que desechar cuando se cansa de ella. Freddy comenzará a escribir correos a Anna Vice, la consultora amorosa de su revista favorita buscando respuesta a la angustia que le levanta esa relación de ni contigo ni sin ti que tiene con Laura Dean; y también buscará apoyarse en Doodie, su mejor amiga, para poder olvidarse de esa chica que no parece tener las ideas muy claras, y junto a ella irá a una pitonisa que, en el centro donde la gente se reúne para jugar partidas de rol, lee el futuro y da consejos a las personas que acuden a ella con dudas de toda clase. Gracias a esto, tomado como vía de introspección, Freddy poco a poco empezará a ver lo que ya sabe de manera mucho más clara que nunca.
Más o menos, esta es la premisa de este cómic que, con solo rosas, grises y negros y un dibujo y una estética que enamoran, trata temas mucho más complejos de lo que pueda parecer por el cuquismo que inunda sus páginas. Han sido muchas las cosas que han convertido esta historia en una lectura de diez, y el apartado gráfico está entre ellas, por supuesto, pero prefiero centrarme en la historia, en sus personajes y en las cosas que nos cuentan (aunque en un cómic no debemos olvidar que la imagen es un medio narrativo más y que si este no acompaña, pueden salir autenticas cagadas).
Una de las cosas en las que se centra la historia es la manera en la que a veces nos aferramos a las cosas que nos hacen daño por no ser capaces de imaginarnos una vida sin ellas, el miedo al después de, un momento que generalmente, no se suele ver muy claro. Freddy tiene más o menos claro que no puede seguir así, volviendo una y otra vez como un perro donde Laura Dean y tratando a la única amiga que se preocupa de verdad por ella realmente mal. Doodie está ahí hasta que deja de estarlo porque tenemos que darnos cuenta de que las relaciones son bidireccionales y que no podemos esperar recibir y no dar en ningún momento, que en alguna ocasión nos necesitarán y que si no somos capaces de sacar la cabeza de nuestro propio culo para verlo, no merecemos tener a esa persona que se ha desvivido por nosotros a nuestro lado, por duro que suene.
Además, está el... ¿cuantas cosas puedes aceptar con tal de estar al lado de esa persona? Si esa persona quiere una relación abierta y tu no porque te haría daño ¿aceptarías simplemente para seguir con ella o lo dejarías? La experiencia y el sentido común me dicen que la mejor opción siempre es la segunda, pero también hablo desde la experiencia cuando digo que elegir la primera es lo más tentador cuando estás en una situación así. Es lo cómodo y a la vez, lo más duro, seguir sufriendo. Da miedo elegir la segunda opción, siempre da miedo, pero a la larga es lo mejor, y es lo que Freddy deberá aprender en estas páginas, que no puede estar eternamente detrás de alguien que no quiere lo mismo que ella y no solo eso, si no que no parece importarle lo más mínimo lo que ella tenga que decir al respecto. Está bien mostrar este tipo de relaciones, que siempre se pueden ir de un extremo a otro (de ser totalmente indeseables a ser sinónimo de relación sana y libre de cadenas y todo lo demás, censurable), así como ver esta clase de conflictos en relaciones lésbicas. ¿Quién no tiene una amiga o conocida hetero que ha dicho en alguna ocasión "ojalá ser lesbiana"? Se tiene la errónea concepción de que las relaciones lésbicas están libres de problemas cuando ¡sorpresa! Sin tener que irnos a extremos como la violencia intragénero (que existe), las lesbianas también tienen problemas de pareja, como todo el mundo.
En las páginas de este cómic también se habla de cosas como la diferencia de edad en las parejas, en la visión naíf de una adolescente que puede estar encoñada de un tío mayor que ella, en resaltar que en las relaciones entre menores de edad y adultos existe un factor de poder muy importante que hace al menor vulnerable y que puede dejar al susodicho totalmente vendido de la noche a la mañana y que muchas, muchísimas veces, es jugar con fuego. Todo esto sin ser aleccionador, sin tener la sensación de estar asistiendo a una clase de sexualidad del instituto o estar leyendo un hilo de twitter de esos que tanto abundan últimamente.
Laura Dean me ha vuelto a dejar es una lectura orgánica, cuyo apartado artístico acompaña muy bien el tono de la historia, que es duro pero no por ello deja de ser cuquisoftblanditouwu (acabo de crear un nuevo género pasa algo), que habla de relaciones humanas entre adolescentes de una manera real y actual. Perfecto para leer en el sofá un día lluvioso con un té bien caliente, soy incapaz de encontrarle algo malo y es una de las pocas historias a las que le he dado cinco estrellas en Goodreads este año, sin fisuras. Mi recomendación en este caso, creo que no puede estar más clara.
¡Qué chula está la portada! Sólo por la portada ya me dan ganas de leerlo, y más sabiendo que es de LESBIANAS sfasdfrafsdf, lo tengo ya apuntadísimo, que últimamente he estado leyendo más cómic y novela gráfica con personajes LGBT+ Gracias por la reseña :D
ResponderEliminarAcabo de llegar aquí por la iniciativa de "mapa de blogs" y te acabo de seguir. Gracias por formar parte de ella y por apoyarnos unos a otros. Por cierto tu blog es precioso
ResponderEliminarMe ha encantado esta reseña pero me pone un poco triste saber que no podré leer la historia a menos que la consiga en físico (lo cual es BASTANTE difícil en mi país). De todos modos, muchas gracias por compartirla con nosotros. Un saludo <3
ResponderEliminarHola, en primer lugar hermoso blog y soy nueva siguiéndote. En segundo lugar, temo leer este libro, no sé por qué.
ResponderEliminarBesos
No conocía el libro pero la portada me encanta, esta muy bonita y los dibujos están bien bonitos. Gracias por la reseña
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